lunes, 7 de agosto de 2017

Nunca pensé que me encariñaría tan rápido con alguien, pero luego apareciste tú con tu sonrisa y mirada algo traviesas, y de la noche a la mañana me había olvidado de todo, de mis promesas, de mi pasado, sanaste mis heridas. 
Creía haberlo sentido todo hasta que llegaste y fue extraño, vi todo lo anhelado por mí en una sola persona, no podría ser casualidad, tal vez era la vida recompensándome por todo lo sufrido, por todo lo llorado. No lo sé, pero estoy aquí queriéndote cada día un poco más.