Siempre o casi siempre estamos bien, 5 de 7 días de la semana. 
Y si, nos gritamos cosas, peleamos sin razón.
Nunca falta el histeriqueo de alguno de los dos.
Capaz nos hacemos los orgullosos y por dentro nos morimos por estar abrazados y besándonos. Pero no, yo en una punta de la cama y vos en la otra, espalda con espalda mirando hacia la pared.
Podemos llegar a pelear por que "eso es blanco" o "no, eso es negro" y... es GRIS. 
Pero me di cuenta que por más que tengamos nuestros días malos, no puedo ni quiero dejar de amarte por nada del mundo, al contrario, hasta sabes que? te amo más, cada día un poco más!!, por que me haces dar cuenta cuando estoy siendo una tonta, y por que no me da miedo corregirte ni enfrentarte cuando no estoy de acuerdo contigo.
Y nuestra relación vive con todo esto, todo el tiempo, con sus idas y con sus vueltas, que son sus mejores partes, por que sus enojos traen la inevitable, dulce y hermosa reconciliación, con esas expresiones de enojados que tanto nos esforzamos en sostener y siempre nos terminan ganando. Y es que este amor ya es tan pero tan grande que supera todos aquellos obstáculos que nos enfrentan día a día!!
Te amo, tal cual como eres, me gusta tu cara cuando te digo lo que me molesta, me gusta cuando tus cachetes se te ponen colorados de lo molesto que estas, me gusta tu cara cuando tratas de ignorarme, me encanta la manera en la que te reís de esas malas bromas y como tratas de esconderte cuando estas triste y no puedes. También amo la manera en la que me miras antes de besarme y esa manera de sorprender con cada gestito de amor hacia mí. Y en especial amo cuando me decís "TE AMO".

Cada mañana confirmas mi sueño...ni blanco, ni negro: NOSOTROS.